El Jamón
Ibérico o Serrano, el jamón es sin duda una pieza fundamental de la gastronomía española. Se dice que sus orígenes datan del imperio romano debido al hallazgo de un jamón fosilizado en Tarraco, ciudad romana actualmente conocida como Tarragona.
El jamón en España es clasificado mayormente en dos familias: el jamón ibérico y el jamón serrano.
Es denominado jamón ibérico, cuando el cerdo es de raza ibérica y su crecimiento y alimentación tienen una norma: el cerdo debe crecer en libertad y alimentarse mayormente de bellotas, también se tomará en cuenta para establecer la calidad, la cantidad de ejercicio y bellotas que haya consumido el cerdo y el periodo de curación que debe estar entre los 8 y 36 meses. Dentro de esta familia, los jamones ibéricos se clasifican de la siguiente forma: Jamón Ibérico de Cebo, Jamón Ibérico de Cebo Campo, Jamón Ibérico de Recebo y Jamón Ibérico de Bellota, además de esta clasificación, existen las denominaciones de origen que fueron otorgadas por instituciones del estado a las regiones con mayor tradición en la elaboración del jamón.
Dentro de las marcas más prestigiosas podemos encontrar los ibéricos Joselito y 5J, ambas de gran renombre en la península ibérica.
Es denominado jamón serrano, cuando el cerdo proviene de cualquier raza de cerdo blanco y es curado en clima de sierra, seco y frío, este jamón se divide en tres calidades según su curación: jamón de bodega, jamón reserva y jamón gran reserva.
El jamón va más allá de ser un plato exquisito, su cultura pasa por el arte del corte, en donde resaltan maestros jamoneros que ofrecen verdaderos espectáculos a la hora de cortar cada pieza, entre ellos podemos resaltar al campeón español de 2016: Pablo Montiel.
Sea como sea y venga de donde venga, el jamón forma parte fundamental de la cultura y gastronomía española, como tapa, en tostadas, bocatas y hasta con melón, es un plato que nunca te dejará indiferente.
